EL CHUPINAZO DE LA SARDINA
Conchi Díaz, propietaria del Bar “ La Media Luna” desde hace más de veintitrés años (23), convoca todos los días a las doce (12:00 am) a los bañistas y vecinos de Calahonda mediante el chupinazo, sedientos y deseosos de probar las sabrosas sardinas que se sirven en su Bar. 
El encargado de lanzar el comentado chupinazo es Manuel, empleado de Conchi y el personaje que se encarga de asar las sardinas, dando así continuidad con la tradición que ya comenzara su marido (Joaquín) fallecido ahora casi seis (6) años, él por su santo (el día de San Joaquín), tiraba el cohete para anunciar a todos los parroquianos que podían ir a probar sus exquisitas sardinas, por ese motivo, Conchi tira el primer cohete de la temporada y el último. Conchi se levanta de madrugada todos los días (6 am), para preparar la masa de sus deliciosos churros, para comenzara servirlos a partir de las ocho (8 am) de la mañana con un rico y sabroso café que solo su cafetera sabe darle, apagando el fogón sobre las doce ara dejar paso a la sardina y a esa cervecita fresquita que a esa hora y con la intensidad de los rayos del sol, es anhelada y saboreada por todo el que se acerca a La Media Luna a partir del medio día.Nuestra Conchi, en ocasiones a tenido la tentación de dejar de elaborar las sardinas pero como dice ella “ no se, no puedo dejarlo, es algo que me supera”.
A esta peculiar mujer le persigue el número 22, si no compruébenlo ustedes mismos, su cumpleaños es el día 22 de Julio, por desgracia su marido murió el 22, vive en el número 22 y el 22 de Diciembre le tocó y vendió el segundo (2º) Premio de la Lotería Nacional.
Con respecto a el 22 de Diciembre, esa fecha si ha sido de enhorabuena para ella y para muchos de sus paisanos (los que comprasen el nº 00147) ya que ella vendió 23 décimos unos (2,3 millones), pero deben saber que ella el número al que jugaba era 63379 desde hace quince (15) años, pero ese año por hacerle un favor a la lotera amiga suya cambión dicho número por el mencionado anterior mente ya que la pobre lotera no conseguía venderlo, Conchi tras conocer la noticia se acordó de sus clientes que no habían comprado el décimo y su preocupación era por si se molestaban al no habérselo ofrecido antes de su devolución.
El encargado de lanzar el comentado chupinazo es Manuel, empleado de Conchi y el personaje que se encarga de asar las sardinas, dando así continuidad con la tradición que ya comenzara su marido (Joaquín) fallecido ahora casi seis (6) años, él por su santo (el día de San Joaquín), tiraba el cohete para anunciar a todos los parroquianos que podían ir a probar sus exquisitas sardinas, por ese motivo, Conchi tira el primer cohete de la temporada y el último. Conchi se levanta de madrugada todos los días (6 am), para preparar la masa de sus deliciosos churros, para comenzara servirlos a partir de las ocho (8 am) de la mañana con un rico y sabroso café que solo su cafetera sabe darle, apagando el fogón sobre las doce ara dejar paso a la sardina y a esa cervecita fresquita que a esa hora y con la intensidad de los rayos del sol, es anhelada y saboreada por todo el que se acerca a La Media Luna a partir del medio día.Nuestra Conchi, en ocasiones a tenido la tentación de dejar de elaborar las sardinas pero como dice ella “ no se, no puedo dejarlo, es algo que me supera”.
A esta peculiar mujer le persigue el número 22, si no compruébenlo ustedes mismos, su cumpleaños es el día 22 de Julio, por desgracia su marido murió el 22, vive en el número 22 y el 22 de Diciembre le tocó y vendió el segundo (2º) Premio de la Lotería Nacional.
Con respecto a el 22 de Diciembre, esa fecha si ha sido de enhorabuena para ella y para muchos de sus paisanos (los que comprasen el nº 00147) ya que ella vendió 23 décimos unos (2,3 millones), pero deben saber que ella el número al que jugaba era 63379 desde hace quince (15) años, pero ese año por hacerle un favor a la lotera amiga suya cambión dicho número por el mencionado anterior mente ya que la pobre lotera no conseguía venderlo, Conchi tras conocer la noticia se acordó de sus clientes que no habían comprado el décimo y su preocupación era por si se molestaban al no habérselo ofrecido antes de su devolución.
JUAN EL LOBO
Como pueblo mediterraneo su gente es amable y tranquila, antiguamente vivían del producto que le ofrecia la mar, en la actualidad los invernaderos y la agricultura natural conviven con ellos, siendo este el medio de vida de muchos de ellos. Su gente muy peculiar en muchos aspectos, variopinta y diversa, conozcamos algunos de ellos. Comenzemos por un hombre querido y respetado, Juan Romera Gonzalez , conocido por sus amigos y conocidos por "Juanillo el Lobo".Hombre campechano y amigo de sus amigos, un hombre que en todo momento ha estado dedicado a ayudar y a realizar cualquier cosa sin esperar el agradecimiento o la recompensa. Ha sido y es, desinteresado por propia convicción, con el único deseo de ser útil a su comunidad, tanto antes con su fortaleza como en la actualidad, en la que con una autentica demostración de persona ejemplar, sabe sobrellevar su cruz, haciendo gala una vez más de su calidad humana.
Un hombre de heróicos comportamientos a la hora de lanzarse al mar y rescatar vidas humanas. Su hecho más sobresaliente fué su actuación heróica y temeraria que tuvo aquél 19 de septiembre de 1976, con motivo del naufrágio de la embarcación en la que navegaban escolares de Pitres. En aquella ocasión consiguió rescatar con vida a 10 niños y sacar los cadáveres de 6 pequeños a los que ya no fué posible llegar a tiempo. Por esta valerosa acción "Juanillo el lobo", fué distinguido con el ingreso en la Orden Civil de Beneficiencia y la Cruz de Tercera con distintivo blanco y negro, el 4 de enero de 1980, concedida por la Administración Central a través del Ministerio de Sanidad y Seguridad.
El vicepresidente de la Diputación le impuso dicha distinción en un acto que se celebro en la plaza de Calahonda al cual asistió todo el pueblo como muestra de cariño y de respeto.El estuvo acompañado por su mujer, sus hijos, su madre y otros familiares, donde se le entregaron distintos regalos como muestra de respeto y cariño, tanta era su emoción que no pudo ni leer una carta que llevaba manuscrita y tuvo que ser leida por Miguel Palomares.
El pasado 5 de junio del 2015 Juan Romera Gonzalez "Juanillo el Lobo", nos dejó pero nos queda su recuerdo y siempre se le recordará en Calahonda su tierra. DEP. Leer más...
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