16 jun 2017

Antonio Lorenzo "Cocinero del año"

I Edición de los Premios Andalucía Gourmet

El pasado lunes 5 de junio de 2017, tuvimos el placer de asistir a la primera gala de entrega de los Premios Andalucía Gourmet, organizado por el periódico Ideal y celebrado en el Barceló Granada Congress.
Las siete categorías galardonadas fueron:


Antonio Lorenzo, cosecha del 74, como lo describen en algunos medios, es uno de los renovadores de la gastronomía costera, un Chef en continuo proceso de aprendizaje. No le hace ascos a ningún reto. Nació cocinero, porque la vocación empezó a olerla apenas nacido de los pucheros de su madre, Mercedes. Y hoy sigue soñando con hacer que su negocio crezca.
Se formó en la Escuela de Turismo y Hostelería de Granada y junto a su hermano Daniel ha sido el encargado de dar forma al restaurante "El Conjuro", en Calahonda (Granada), un lugar con historia y mucha tradición familiar. Sin desviarse del camino del sabor, han ido matizando y aportando notas actuales a su cocina con dedicación y saber hacer, ese es el único secreto.




Antonio le da mucha importancia a las sensaciones del paladar, y esto se nota en sus platos y en el exquisito trato que le da a las excelentes materias primas de sus creaciones.

(IDEAL, Granada)


Pero no hay que olvidar el "Sangacho", donde se puede degustar y saborear exquisitos platos, aquí algunas opiniones de sus clientes, que mejor referencia.

  • Muy buen trato, platos muy trabajados, variedad e interés por parte del cocinero/gerente por tu opinión... Es asombroso descubrir en calahonda un restaurante de estas excelentes características.
  • Por fin un sitio donde poder degustar una carta variada y sorprendente al paladar en la costa granadina. Con un toque refinado y con una cuidada presentación, aquí te sentirás como en casa.





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MARIANO JOSÉ MARÍA BERNARDO FORTUNY Y MARSAL.

MARIANO JOSÉ MARÍA BERNARDO FORTUNY Y MARSAL.

El pintor Mariano Fortuny y su familia residieron en Granada entre 1870 y 1872. Según los distintos biógrafos del artista, durante su periodo granadino, Fortuny dispuso de un taller de trabajo conocido como estudio de los Mártires, el cual nunca ha podido identificarse ni localizarse con exactitud y que se ha convertido, durante casi un siglo y medio, en uno de los aspectos más desconocidos de la vida del pintor. Sin embargo, un profundo estudio de su óleo Paisaje de Granada (ca. 1871, MNAC), junto con el análisis de antiguas cartas, fotografías y planos de la ciudad, han permitido descubrir finalmente su ubicación, así como varios detalles del célebre taller, entre otras interesantes novedades.
Mariano Fortuny llegó a Granada en verano de 1870. La visita formaba parte de un viaje turístico que había llevado al pintor y a su familia por distintas localidades de Andalucía, pero Fortuny se sintió tan atrapado por la personalidad de Granada que decidió instalarse a trabajar en la ciudad por un tiempo indeterminado. Al final, la estancia se prolongaría hasta el otoño de 1872. Dicha etapa configuraba un periodo de algo más de dos años, en el que Fortuny se mostraría ilusionado como nunca y hasta se convertiría en padre de su segundo hijo, Mariano. Durante el primer año, el pintor y su familia vivieron en la Fonda de los Siete Suelos, un amplio establecimiento hotelero que empezaba a ser popular entre los artistas que visitaban Granada. El hotel se hallaba situado a los pies del recinto amurallado de la Alhambra, junto a los restos de la Puerta de los Siete Suelos. Posteriormente, la familia Fortuny alquilaría una gran casa palaciega ubicada en el barrio del Realejo, donde residirían durante el segundo año que estuvieron en la ciudad. A las pocas semanas de haber llegado a Granada y de haberse instalado en la Fonda, Mariano Fortuny procedió a alquilar un estudio de pintor, de acuerdo con su costumbre habitual de separar vivienda y lugar de trabajo. Tradicionalmente, la literatura se ha venido refiriendo a este estudio como «estudio de los Mártires», y aunque siempre se ha sabido de su existencia, nunca ha sido identificado ni localizado con exactitud por ningún biógrafo. Pero hoy, casi un siglo y medio después, un completo análisis del contenido de diversas cartas, fotografías de la época y planos antiguos de Granada, junto a una profunda revisión del lienzo de Fortuny titulado Paisaje de Granada, pone fin al misterio y nos descubre cuál fue la ubicación del célebre taller que el artista mantuvo en la capital granadina.

Entre sus obras destaca dos buenos ejemplos de su admiración por Granada sus Costas y su gente, como son estos fantásticos cuadros de Calahonda uno, de su ya conocido y bien relatado tanto en láminas como en relatos "El Peñón" y otro su pueblo genuino y singular.

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